Su mirada me inquietó…sentía
que mi corazón me iba a dar un vuelco en cualquier momento, casi no podía
respirar con su rostro tan cerca. Estaba a punto de rozar sus labios, de poder hacer que el universo se parara
sin preocuparme de nada. Me hacía tantas preguntas en esos segundos tan
vergonzosos… ¿Tengo que cerrar los ojos? ¿Posar mis manos en sus mejillas? ¿No
acercarme mucho por si acaso no cuajaba?
No pude hacer nada de
eso, mi cuerpo se quedó paralizado cuando contemplé el roce de sus labios con
los míos. Esas tres preguntas atormentadoras se desvanecieron dejando ver las respuestas. Abrí
los ojos, él dijo; te quiero-. Entre susurros. Entonces lo supe, era lo
suficientemente especial para mí como hacer una historia de un segundo, nuestra
historia.
ÉSTE ES OTRO...
Su mirada me inquietó, ¿qué intentaba decir
con; ``pronto le verás´´?
No estaba para bromas, sólo
quería que ésta pesadilla acabara de una vez.
-Cierra los ojos-.Me dijo. Tan sólo me
concentré en su rostro con esos perfectos rasgos suaves. Respiré profundamente. Un
olor a romero y jazmín me envolvió en una agradable brisa de verano y una
melodía soprano llegó a mis oídos.
Cuándo abrí los ojos, un potente rayo de sol
me obligó a cerrarlos de inmediato viendo manchas negras en la oscuridad.
Intenté volver a abrirlos, y ésta vez, pude ver un océano inmenso, dónde me
encontraba flotando sobre agua cristalina. Veía colores inimaginables; una
manta esmeralda cubría mis pies. Contemplé el paisaje. Había algo diferente,
estaba a lo lejos… eran las alas blancas de mi ángel.
DEJAD EL VUESTRO CON 130 PALABRAS CADA UNO, GRACIAS :)
ResponderEliminarohh que bonitos :) Sigue así, escribes muy bien. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarUn besito.
MUCHAS GRACIAS, espero poder ver alguno tuyo algún día.
ResponderEliminarGracias también por tu comentario.
un beso.