domingo, 24 de febrero de 2013

MICRORELATOS


Su mirada me inquietó…sentía que mi corazón me iba a dar un vuelco en cualquier momento, casi no podía respirar con su rostro tan cerca. Estaba a punto de rozar sus labios, de poder hacer que el universo se parara sin preocuparme de nada. Me hacía tantas preguntas en esos segundos tan vergonzosos… ¿Tengo que cerrar los ojos? ¿Posar mis manos en sus mejillas? ¿No acercarme mucho por si acaso no cuajaba?
No pude hacer nada de eso, mi cuerpo se quedó paralizado cuando contemplé el roce de sus labios con los míos. Esas tres preguntas atormentadoras  se desvanecieron dejando ver las respuestas. Abrí los ojos, él dijo; te quiero-. Entre susurros. Entonces lo supe, era lo suficientemente especial para mí como hacer una historia de un segundo, nuestra historia.


 ÉSTE ES OTRO...

Su mirada me inquietó, ¿qué intentaba decir con; ``pronto le verás´´?                                                           No estaba para bromas,  sólo quería que ésta pesadilla acabara de una vez.     
-Cierra los ojos-.Me dijo. Tan sólo me concentré en su rostro con esos perfectos rasgos suaves. Respiré profundamente. Un olor a romero y jazmín me envolvió en una agradable brisa de verano y una melodía soprano llegó a mis oídos.
Cuándo abrí los ojos, un potente rayo de sol me obligó a cerrarlos de inmediato viendo manchas negras en la oscuridad. Intenté volver a abrirlos, y ésta vez, pude ver un océano inmenso, dónde me encontraba flotando sobre agua cristalina. Veía colores inimaginables; una manta esmeralda cubría mis pies. Contemplé el paisaje. Había algo diferente, estaba a lo lejos… eran las alas blancas de mi ángel.


3 comentarios:

  1. DEJAD EL VUESTRO CON 130 PALABRAS CADA UNO, GRACIAS :)

    ResponderEliminar
  2. ohh que bonitos :) Sigue así, escribes muy bien. ¡Enhorabuena!
    Un besito.

    ResponderEliminar
  3. MUCHAS GRACIAS, espero poder ver alguno tuyo algún día.
    Gracias también por tu comentario.
    un beso.

    ResponderEliminar